Semana internacional de las personas sordas

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sorderaLa sordera  es la imposibilidad de usar el sentido del oído debido a una pérdida auditiva parcial (hipoacusia) o total (cofosis), que puede ser unilateral o bilateral, hereditaria o adquirida a consecuencia de una enfermedad, traumatismo, exposición a largo plazo al ruido o medicamentos ototóxicos.
El 10 % de la población mundial tienen problemas auditivos y el 1 % de los habitantes del planeta son sordos profundos. A lo largo de la historia de la humanidad el trato recibido por las personas sordas ha sido diferente en cada etapa.


En la antigua Grecia, no sólo los sordos, los bebés discapacitados eran asesinados desde recién nacidos hasta los niños de tres años de edad. En la antigua Roma, los padres podían matar a sus hijos sordos que eran considerados igual que un discapacitado mental. Aún en el siglo V d.n.e, los sordos no podían recibir herencias, ni casarse. Hasta el Renacimiento se consideró que los niños sordos eran incapaces de aprender y ser educados. Es a partir del siglo XVI que comienza la educación de estos infantes.
El lenguaje de los sordos, está considerado como uno de los sistemas mímicos más evolucionados.
La Federación Mundial de Sordos ha fijado un alfabeto dactilológico internacional y a través de los movimientos de las manos se puede entablar una conversación con otras personas.
Muchos conocen a Alexander Graham Bell, pero pocos saben que llegó a Estados Unidos en 1871 y comenzó dando clases a sordos. En 1872 Bell fundó una escuela para sordos en Boston, Massachusetts y mientras trabajaba en la transmisión de sonidos para los sordos descubrió que modificando una corriente eléctrica continua se pueden imitar las vibraciones que produce la voz humana. Años después patentó un equipo que transmitía la voz por un cable y lo bautizó con el nombre de teléfono.
Es poco conocida la vida y obra de Konstantín E. Tsiolkovski, científico e inventor ruso, pionero en la investigación espacial y de los cohetes. Sordo a los 9 años, a pesar de lo cual siguió sus estudios en su domicilio. Un cráter de la cara lejana de la Luna lleva su nombre.
La sordera ha estado presente en diferentes manifestaciones del arte. Gustavo Álvarez Gardeazábal escritor y político colombiano, en 1991 publicó “Los sordos ya no hablan”.
“Esperando a Godot “, es una obra de teatro en dos actos de Samuel Beckett, escrita y publicada en 1952.
Pero para referirnos a este tema vinculado con el arte hay recordar a dos genios: Goya y Beethoven. Goya en el invierno de 1792, durante una visita al sur de España, contrajo una grave enfermedad que le dejó totalmente sordo y marcó un punto de inflexión en su expresión artística. Sus importantes series “Los caprichos”, “Los desastres de la guerra” y “Los disparates”, tratan sobre los males y locuras de la humanidad. Fue un pintor de larga vida y evolución lenta.
Las visiones del genial artista y su sordera posiblemente fueran consecuencia de la intoxicación por plomo o saturnismo provocada por el albayalde o blanco de plomo, sustancia que se utilizaba para la pintura al óleo.
La sordera de Beethoven, también ha sido muy investigada. Ludwig van Beethoven, el más grande genio de la música. Padeció de viruela, enfermedad de Crohn, cirrosis hepática (que fue la causa de su muerte). Vivió 57 años y en ellos compuso obras como: las sinfonías Coral, la Heroica, las sonatas Claro de luna y Patética. Su sólida formación y profunda memoria auditiva hicieron posible sus composiciones tan magistrales en los años de sordera profunda.
El genio musical de Beethoven alcanzó su punto álgido con la creación de la “Sinfonía No 9 en re menor”. El estreno tuvo lugar en Viena el 7 de mayo de 1824 y fue el propio músico, ya completamente sordo, quien la dirigió.
Con referencia la causa de su sordera se han planteado varias hipótesis: las golpizas que recibía de su padre cuando niño, para que se convirtiera en un Mozart, sin percatarse de que él era un Beethoven, la otitis media Pero varios coinciden que fue debido a una otoesclerosis que comenzó a los 25 años de edad y posiblemente la sífilis y drogas ototóxicas que lesionaron el órgano de Corti.
A estos grandes a pesar del sufrimiento, la sordera no les impidió legarnos su arte.

La pérdida de audición se puede presentar de forma gradual, comenzando a tener dificultad para oír o entender lo que dicen otras personas cuando se está en un lugar ruidoso. Si hay una infección, también pueden aparecer otros síntomas como por ejemplo el dolor de oído.
La pérdida de audición neurosensorial es permanente. En los adultos, algunas causas son la edad avanzada y la exposición prolongada a ruidos fuertes. Esta enfermedad también puede presentarse en niños y recién nacidos como resultado de anormalidades congénitas o infecciones.
En este tipo de pérdida de la audición, los tonos agudos pueden sonar ahogados. También puede resultar difícil captar palabras en medio del ruido ambiente. El tratamiento incluye audífonos y dispositivos de asistencia.

La prevención puede evitar la mitad de los casos de pérdida de audición. Algunas acciones que permiten prevenir la sordera son:

  • Vacunar a los niños contra determinadas enfermedades
  • Reducir la exposición a ruidos fuertes
  • Realizar pruebas de detección de otitis medias a los niños
  • Evitar el uso de determinados medicamentos que pueden ser nocivos para la audición

Los nuevos tiempos llenos de nuevas posibilidades, les ofrecen a las personas que padecen esta afección, un nuevo mundo.

Referencias:

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