Existen elementos que sólo pueden considerarse como curiosos, cuando los conocemos. Así pueden calificarse las obras, vidas y muertes de las dos figuras excelsas de las letras inglesas y españolas. William Shakespeare y Don Miguel de Cervantes y Saavedra. Ambos tuvieron una vida azarosa, los dos eran discapacitados, pues William cojeaba desde niño de la pierna izquierda y Cervantes perdió la movilidad de un brazo en la batalla de Lepanto. Se considera que fallecieron el mismo día, pero ello no se puede asegurar, pues en primer lugar se regían por calendarios diferentes.

A pesar de ello, se decidió considerar al 23 de abril de 1616, como día negro para la literatura en recordación a estas dos personalidades y al inca Garcilaso de la Vega.

Los considerados mejores después de estas dos grandes figuras, en sus respectivas lenguas: John Milton y Benito Pérez Galdós, perdieron la visión al final de sus vidas. ¿Será también otra coincidencia?