Actualización de la Declaración de Helsinki, avances en ética y protección de la investigación médica
Desde su creación y aprobación en 1964, la Declaración de Helsinki ha sido objeto de varias revisiones. La última fue presentada en el marco de la 75a Asamblea Mundial de la Salud (AMS), realizada en Helsinki, Finlandia, entre el 16 y 19 de octubre de 2024. En esta ocasión se reunieron delegados de 50 asociaciones médicas internacionales para abordar asuntos urgentes que enfrenta la profesión médica en la actualidad.
El proceso de revisión comenzó en abril de 2022, por el grupo de trabajo de la Asociación Médica Mundial con representantes en 19 países. El consenso permitió elaborar la versión actual, pronunciada como oficial, de manera que todas la anteriores han sido reemplazadas y no deben ser utilizadas o citadas, excepto para fines históricos.
La Declaración de Helsinki ha sido un documento esencial en la ética de la investigación médica, al establecer principios fundamentales para la protección de los participantes humanos. Esta nueva revisión ha introducido cambios significativos en varios aspectos clave, que consolidanla importancia de la ética en la investigación contemporánea y se adaptan a las nuevas realidades del entorno científico.
Uno de los cambios más notables de la última versión de la Declaración de Helsinki es la mayor atención que se le prestaa la equidad en la investigación. Se ha reforzado el principio de que todos los participantes deben ser tratados de manera justa, sin que importe el origen socioeconómico, raza o ubicación geográfica. Este cambio responde a la creciente preocupación por las desigualdades en el acceso a la investigación y los tratamientos médicos.
La declaración actual exige que las investigaciones sean diseñadas de manera que beneficien a las poblaciones locales y no solo a aquellas que puedan financiar estudios en países desarrollados. Esta modificación tiene un impacto importante en la forma en que se conciben y se llevan a cabo los ensayos clínicos, del mismo modo que insta a los investigadores a considerar la relevancia local de sus proyectos y el potencial de beneficiar a las comunidades involucradas.
Otro aspecto fundamental de la revisión de 2024 es el enfoque en la integridad científica y la transparencia. En un momento en que la reproducibilidad y la confianza en la investigación científica están bajo escrutinio, la nueva redacción promueve una mayor transparencia en la comunicación de resultados, sobre todoen caso de resultados adversos. Esto implica no solo publicar todos los hallazgos, sino también documentar de manera adecuadalos métodos utilizados y los conflictos de interés.
La declaración enfatiza que la falta de transparencia puede comprometer la validez de la investigación y, en última instancia, afectar la salud pública. De esta manera, se espera fomentar una cultura científica más abierta que impulse la colaboración y la confianza entre investigadores, instituciones y el público en general.
Lea este editorial completo en:


Haga un comentario