En la Plaza de la Revolución. El 2 de enero de 1964, Liborio Noval fotografió al Che empuñando su cámara con teleobjetivo. Sin soltar su inseparable puro. (Foto: El Clarín)
“Entonces, me di cuenta de una cosa fundamental: para ser médico revolucionario o para ser revolucionario, lo primero que hay que tener es revolución.”