Trauma raquimedular

Es es el nombre que se le da al grupo de lesiones de distintas estructuras (osteoligamentosas, cartilaginosas, musculares vasculares, meníngeas, radiculares y medulares) de la columna vertebral en cualquiera de sus distintos niveles.

Clasificación

Conmoción  medular

Es una condición transitoria  en la cual se produce un shock medular debido al traumatismo. Su cuadro clínico está caracterizado por:

– Parálisis por debajo del nivel del trauma.
– Pérdida de la sensibilidad y del control de los esfínteres.
– Recuperación más o menos completa después de un corto intervalo de tiempo.
– La aparición, en los casos fatales, de hemorragia petequial y reblandecimientos anémicos y alteración microscópica de las células nerviosas y de los nervios de la región traumatizada sugieren que el efecto de dicho trauma no ha sido tan puramente funcional.

Fractura – dislocación de la columna de la columna cérvico-dorso-lumbar

En la región cervical, torácica y lumbar, la lesión de las vértebras cervicales resulta de una excesiva flexión de la columna cervical, comúnmente debida a caídas de cabeza o zambullirse en aguas poco profundas, o de flexión brusca de la cabeza y columna cervical. La dislocación ocurre frecuentemente entre la 5ta y 6ta vértebras cervicales y en ocasiones con comita  con fractura de la apófisis adenoides, con posiciones características de la cabeza y el cuello. El cuadro clínico que sigue al trauma raquimedular a este nivel alto ha sido ya señalado.

 Lesiones dorsales

Son el resultado de caída de objetos pesados en los hombros y escápulas de nalgas o por torsiones bruscas del tronco. Las vértebras más frecuentemente afectadas son entre la 10ma y la 11na vértebra dorsal.

Lesiones lumbares

También son producidas por flexión excesiva o por caídas de glúteos  o por torsiones bruscas del tronco. Las vértebras más frecuentemente afectadas son L1-L2.

Lesiones  sacras

Se producen por lesión del coxis y sacro con rotación hacia atrás por caída entada o sobre los glúteos.

Trauma medular

La médula espinal y las fibras nerviosas regionales son comprimidas entre la lámina por encima y la cara posterior del cuerpo vertebral por debajo.

También la médula espinal puede ser contundida, comprimida o completamente cortada y en un menor número de casos puede ocurrir hemorragia intramedular. La hematomelia traumática se produce en los casos de trauma severos de la médula espinal, cuyo mecanismo básico es una fractura-dislocación. El sangramiento ocurre en la porción central de la médula espinal, en donde ocupa espacio, tendiendo a adquirir la forma de un cono, que decrece por encima o por debajo del nivel del trauma. Si el paciente sobrevive y hace una reabsorción de esta hemorragia, el resultado final es la formación de una cavidad.

Las lesiones resultantes por trauma de la médula espinal (tipo contusión, comprensión o corte) puede ser parcial o completa, de tipo transversal u oblicua, dependiendo sobre todo del grado o naturaleza de la fractura-dislocación.

Las lesiones anatomopatológicas que se observan son: al principio la médula aparece aplanada por debajo de la lesión pero seguidamente hay un edema de los tejidos afectados, el cual adquiere un color rojizo debido a congestión y hemorragia, cambia su consistencia y se envuelve una pasta, que si se hiciera un corte a la duramadre, escaparía a presión.

Al microscopio, todos los elementos de la región están más o menos completamente destruidos, con infiltración de células sanguíneas rojas y blancas; más tarde el área afectada aparece amarillenta y encogida; al final está reducida a una fina franja color marrón de tejido fibroso. El espacio subaracnoideo está aumentado en forma quística y hay engrosamiento de la aracnoides.

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