Las claves son: información, disciplina y percepción del riesgo
Este es el momento del máximo rigor en la prevención, en el autocuidado, en la responsabilidad familiar e individual, en el estar bien informados por los canales oficiales, obviando fuentes no confiables o el rumor de quienes se aprovechan para sembrar la inseguridad y el miedo
Es una amenaza real y, por ende, un motivo de preocupación para todos los gobiernos a nivel global. El nuevo coronavirus, que hizo su aparición en China, engrosa hoy la lista de los peligros que a la altura del siglo XXI se ciernen sobre la humanidad.
Que está en Cuba ya es un hecho, y ante esa realidad objetiva, el país se prepara para prevenir nuevos contagios y evitar su propagación. La existencia de un plan de Gobierno específico es la prueba de que no esperamos sentados, sino que nuestro pensamiento proactivo, también se aplica a situaciones como esta.
Quienes hayan seguido en las últimas semanas nuestros medios de comunicación masiva, coincidirán en que se ha estado brindando a través de ellos la mayor información posible, no solo de la sintomatología que acompaña a la infección, o del reporte puntual de los casos de contagio, sino de cada uno de los pasos que ha dado el Estado cubano para minimizar los daños que pudiera causar el virus en los ámbitos humano, social y económico.
Con precisión se han evaluado los detalles referentes a la logística, a la capacitación del personal para atender a los infectados, así como la puesta a punto de los centros de aislamiento y la vigilancia extrema.
Cuba tiene un maravilloso tesoro denominado atención primaria de salud, donde el médico y la enfermera de la familia se convierten en eslabones indispensables en la cadena de servicios que brinda el sector. A eso debe añadirse que la vigilancia epidemiológica no es para nosotros un proceso desconocido, pues en el enfrentamiento diario al vector que transmite las conocidas arbovirosis, nos hemos familiarizado con la responsabilidad de cada uno de nosotros para mantener la higiene, con la identificación de síntomas, y con la visita oportuna al médico no solo como una necesidad, sino como un deber ciudadano para prevenir el contagio. Claro, digo familiarizado, porque no podemos dar por hecho que todo nuestro pueblo asume de igual manera la importancia de este comportamiento.
No podemos pasar por alto el hecho de que un número significativo de profesionales de la salud cubana ha estado cara a cara con peligrosas y mortales epidemias, tales como el ébola. Claro, los protocolos de actuación y el manejo varían de acuerdo con la enfermedad, pero existe capacidad, experiencia y profesionalidad para lidiar con este tipo de situaciones. A todo eso debemos sumar el enorme potencial científico con que cuenta nuestro país, validado con el propio uso de medicamentos cubanos para el tratamiento de la COVID-19 en otras regiones ya afectadas, como es el caso de China.
Hoy estamos mejor preparados, con un sistema de salud más sólido, considerado como un referente a nivel internacional, por lo tanto, nuestra capacidad de respuesta es superior y a todas luces mucho más efectiva.
Pero la calve del éxito, la estrategia infaltable, el recurso principal, es la disciplina de todos los cubanos y cubanas, su conciencia, su percepción de riesgo objetiva, sin el pánico que solo complejizaría la puesta en marcha de todas las medidas del plan, concebido ante el peligro que representa el nuevo coronavirus.
Este es el momento del máximo rigor en la prevención, en el autocuidado, en la responsabilidad familiar e individual, en el estar bien informados por los canales oficiales, obviando fuentes no confiables o el rumor de quienes se aprovechan para sembrar la inseguridad y el miedo.
Hay principios referentes a la madurez de los pueblos, que pueden ser aplicados en las más diversas circunstancias. Si de COVID-19 se trata, pues apliquemos también el principio de la unidad, del pensamiento colectivo, de la participación de todos, porque ante el riesgo, al menos en Cuba, y como ha sido siempre, nadie va a quedar ni solo ni desamparado.
Tema: Acontercer cubano en salud. Publicado: mar 26th, 2020.