Situación de salud en Mali
La desnutrición sigue siendo un importante problema de salud pública. En la semana 10, se detectaron un total de 4288 casos de malnutrición aguda durante el examen de rutina, de los cuales 4247 ingresaron en centros de estabilización. Entre los admitidos, 1940 fueron diagnosticados con desnutrición aguda severa (SAM, por sus siglas en inglés). La tendencia de la SAM está en aumento, con 44% más en los casos en la semana 10 en comparación con la semana 9. En lo que va del 2019, ha habido 23 611 casos de desnutrición aguda moderada, 2297 de los cuales tienen complicaciones médicas. Desde principios de año, se han registrado 39 muertes atribuidas a la desnutrición en Kayes (12), Sikasso (9) y Mopti (6).
Las enfermedades propensas a la epidemia complican la situación. Desde principios de 2019, trece de los 75 distritos de salud en el país han alcanzado el umbral de la epidemia de sarampión. En la semana 10 (que terminó el 16 de marzo de 2019), hubo un aumento en los casos sospechosos de sarampión en los distritos de salud Kayes, Koulikoro y Bamako. Ciertas enfermedades prioritarias bajo vigilancia epidemiológica incluyen meningitis, fiebre amarilla, parálisis flácida aguda, malaria, etc. Hasta el momento, se han confirmado 242 574 casos de malaria en 2019, un aumento del 17% en comparación con el mismo período en 2018 (207 296). La región de Sikasso tiene el mayor número de casos positivos en la semana 10 (5842), con un total acumulado de 74 722 casos desde el inicio de 2019, seguido de Ségou (37 839) y Koulikoro (29 071).
Interpretación de la situación por la OMS
La continua inseguridad y los desafíos políticos que impulsan la situación humanitaria en Malí son motivo de grave preocupación. La respuesta a la situación humanitaria se está complicando por la escasez de información proveniente del país. El gran número de personas afectadas y el desplazamiento de la población en curso están afectando al sistema de salud, ya sobrecargado y frágil, y el número de casos de malnutrición apuntan a una población con inseguridad alimentaria. Sin embargo, la respuesta de la OMS y sus socios, en colaboración con las autoridades locales de salud, es sólida y digna de elogio. Además de la inseguridad, aún quedan desafíos en las áreas de cobertura de vacunación, seguridad alimentaria y acceso inadecuado a la atención primaria de salud. Las autoridades locales y nacionales deben intensificar los esfuerzos para abordar los problemas políticos y de seguridad subyacentes que impulsan esta situación.
Fuente: Organización Mundial de la Salud
Tema: Actualización. Publicado: mar 26th, 2019.