Cólera en Zambia
El brote de cólera en Zambia ha estado en curso durante 27 semanas desde que fue declarado el 4 de octubre de 2017 (semana 40 de 2017). El brote alcanzó su pico durante la semana 1 de 2018, después de lo cual una fuerte disminución en la incidencia de casos semanales se observó, probablemente debido a la primera ronda de vacunación oral en la campaña contra el cólera realizada durante la semana 2 de 2018. Sin embargo, un nuevo aumento en la incidencia de casos se ha observado desde la semana 10 (que terminó el 11 de marzo). Durante la semana 12 (que finalizó el 25 de marzo), se informaron 210 nuevos casos sospechosos con cuatro muertes (tasa de letalidad 1,9%). Tres de las cuatro muertes reportadas ocurrieron en la comunidad.
Hasta el 4 de abril de 2018, el Ministerio de Salud de Zambia informó un total de 5440 casos sospechosos que incluyen 109 muertes desde el comienzo del brote. La mayoría de los casos se concentran en el distrito de Lusaka, con 4998 casos sospechosos, que incluyen 93 muertes (tasa de letalidad 2%), mientras que 442 casos sospechosos con 16 muertes fueron reportadas desde fuera del distrito de Lusaka (tasa de letalidad 3.6%). En el distrito de Lusaka, los puntos conflictivos del brote son Kanyama y Chipata. Los principales factores de riesgo en este brote incluyen saneamiento e higiene deficientes debido a la interrupción del suministro de agua, el uso de agua insegura y objetivos inapropiados para actividades de respuesta.
Desde el comienzo del brote, un total de 1506 muestras han sido a pruebas de laboratorio; de estos 565 (37.5%) fueron positivos al cultivo de Vibrio cholerae O1 Ogawa. Las pruebas de calidad del agua revelaron que el 42% las muestras de las fuentes de agua estaban contaminadas con coliformes fecales o Escherichia coli.
Si bien la situación del cólera ha mejorado gradualmente desde el comienzo de 2018, el ligero resurgimiento de casos en las últimas semanas, especialmente en el distrito de Kanyama, destaca la persistencia de factores de riesgo tales como el agua y el saneamiento deficientes, que permiten que la enfermedad florezca. Es probable que las recientes fuertes lluvias e inundaciones exacerben la situación. Una combinación de estos desafíos ha inhibido el progreso en el control del brote. Las intervenciones actuales deberán cumplir con todos estos desafíos.
Hasta el momento, las campañas de vacunación han cubierto los subdistritos más afectados, aunque persisten sospechas de casos de cólera. Esto puede deberse a casos sospechosos diagnosticados erróneamente, y refuerza la necesidad de fortalecer la confirmación de laboratorio al final del brote. Además, el movimiento de población dentro y fuera de Lusaka puede llevar a una afluencia de nuevos individuos susceptibles. Con el tratamiento y el tratamiento oportuno de casos, la tasa de letalidad por cólera suele ser inferior al 1%. En Zambia, las tasas letalidad han estado por encima del umbral aceptable, especialmente en los distritos fuera de Lusaka. Por lo tanto, los mensajes de comunicación de riesgos deben enfatizar la importancia de oportuna presentación a los Centros de Tratamiento de Cólera.
Fuente: Organización Mundial de la Salud
Tema: Actualización. Publicado: abr 10th, 2018.