La influencia de las ondas wi-fi sobre la salud es insignificante
La idea de que la telefonía móvil o el wifi pueden perjudicar la salud está muy extendida, hasta el punto de que existen peticiones para eliminar las redes inalámbricas de los colegios y evitar la exposición en los más pequeños, y otros acusan a las antenas de estar enfermos o padecer cáncer. En algunos casos incluso han conseguido retirarlas.
¿Hay realmente un fundamento serio para temer al wifi o nos encontramos con un nuevo «caso microondas»? Para un equipo de doctores en Física de la Facultad de Medicina y la Escuela Superior de Ingeniería Informática de la Universidad de Casilla-La Mancha (UCLM), la «antenafobia» no tiene ningún sentido. Ellos están convencidos: Estas nuevas tecnologías son inocuas para la salud.
Durante cuatro años, los investigadores midieron en Albacete la exposición de 75 personas a estas ondas en 14 bandas de frecuencia, FM, TETRA, TV y las seis bandas de telefonía móvil, wifi, el inalámbrico (DECT), etc… Los voluntarios portaban sus medidores exposímetros con una sensibilidad de 0,000000066 W/m2, el más preciso del mercado, durante todo el día y hacían vida normal, anotando por dónde iban. También llevaban encima un GPS con el que después eran situados en un mapa. En total, se realizaron 8.640 registros por voluntario y se obtuvieron 13 millones de datos.
Según los resultados, en promedio por banda de frecuencia, la radiación media recibida «es la equivalente a la que recibiríamos de una bombilla de 100 W a 1 km de distancia», es decir, algo insignificante. Por ejemplo, la radiación media más alta es la de una vieja conocida, la FM, con la que llevamos conviviendo cien años: 0,0001 W/m2, mil veces por debajo del límite legal. Las de las diferentes bandas de telefonía pueden ir de 0,00004 W/m2 a 0,00001304 W/m2, aún más bajas. Los valores máximos tampoco superaron los límites legales en ningún momento, en ninguna banda. El 90% de los registros se encontraba entre 500 y 10.000 veces por debajo del límite legal.
La radiación por radiofrecuencia puede compararse a un caracol en una autovía: nunca hará saltar ningún radar porque su velocidad es la diezmilésima parte de la máxima permitida, afirma el físico Enrique Arribas Garde, director del grupo de investigación de ondas de RF de la UCLM.
Fuente de información: Red cubana de Enfermería Oncológica
Tema: Noticias. Publicado el: feb 15th, 2015.
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