La quimera de la medicina regenerativa: ahora incuba órganos para personas en cerdos

“Aquello que se propone a la imaginación como posible o verdadero, no siéndolo”. Así define la RAE lo que es una quimera, una definición perfectamente aplicable a algunas prácticas de la investigación en medicina regenerativa. La última pretende ‘incubar’ en cerdos órganos destinados a seres humanos.

Tras haber fracasado en sus intentos de aplicar terapéuticamente células madre embrionarias, los partidarios de este tipo de investigaciones apuntan ahora hacia la creación de órganos y tejidos humanos en el interior de cerdos para posteriormente ser trasplantados a personas.

Uno de los investigadores que lidera esta línea de trabajo es Juan Carlos Izpisúa, profesor de investigación en el Instituto Salk de Estudios Biológicos en La Jolla, California.

Cabe recordar que Izpisúa ya reconoció en 2008 ese fracaso ante los avances conseguidos con investigaciones a partir de células madre adultas, en aquel momento llevadas a cabo por científicos de Harvard. “Es un avance extraordinario”, admitía el científico.

Hasta tal punto eso fue así que el propio Izpisúa se decantó un año después por los estudios con células madre adultas; a la vista de los resultados obtenidos, dirigiendo alguna de esas investigaciones.

De hecho, la investigación con células madre adultas ha resultado ser la elección ética de los científicos con más logros, como informábamos en julio de 2013 y confirmaba el creador de un microhígado en laboratorio a partir de este tipo de células.

“Podemos desarrollar fácilmente células pluripotenciales a partir de células adultas sin recelos éticos”, afirmaba entonces uno de los responsables del estudio, Takanori Takebe.

Células madre humanas en embriones de ratón

Sin embargo, Izpisúa vuelve a la carga y ahora está trabajando con un nuevo tipo de células madre descubiertas en embriones de ratones y humanos, fáciles de clonar, cultivar y modificar genéticamente, que permite el crecimiento de tejidos humanos en un embrión de ratón, como se puede observar en la siguiente imagen, donde el color verde corresponde al nuevo tipo de célula madre desarrollándose dentro de un embrión de ratón.

“Las celulas humanas”, aclara el líder del estudio, “se han implantado in vitro en un embrión de ratón no intacto y no viable, y además se ha parado el experimento en un día, una vez que comprobamos que podía dar lugar a las tres capas embrionarias [mesodermo, endodermo y ectodermo] de donde derivan todos los tipos celulares de un organismo; por lo tanto el experimento está dentro de las normas y protocolos aprobados por los comités reguladores”.

Según informaba el pasado 7 de mayo el diario El País, el trabajo es el tercero que sale de la factoría Izpisúa en las últimas tres semanas: el primero se publicó en Cell (un método para corregir las enfermedades transmitidas por la madre); el segundo en Science (una clave esencial del envejecimiento humano); y el de ahora en el artículo principal de Nature.

Pero, la línea de investigación que lidera Izpisúa se enfrenta a serios obstáculos éticos y legales. Sin ir más lejos, la propia Nature ha retrasado dos semanas la publicación de su artículo porque WiCell, una organización sin ánimo de lucro de la Universidad de Wisconsin, en Madison, que almacena y distribuye líneas de células madre a los laboratorios de todo el mundo, exigió aclarar en el artículo que los experimentos de quimeras se habían hecho con embriones inviables.

Además, esos ensayos con ratones son una cosa, y llevar la investigación al extremo de producir en cerdos órganos y tejidos humanos para trasplantes es algo muy diferente.

En este sentido, hay que recordar que el Tribunal de Estrasburgo sostiene que un óvulo puede ser considerado embrión desde el momento mismo de la fecundación, y que prohíbe patentar células madre embrionarias “por respeto a la dignidad humana”.

“Usar a cerdos como incubadoras”

En cualquier caso, Izpisúa sostiene que “las quimeras y los asuntos éticos y legales serán lo más jugoso, pero para mi la clave es otra: el concepto de continuum y evanescencia de las celulas pluripotentes [capaces de transformarse en cualquier tejido del cuerpo] durante el desarrollo del embrión”.

Y añade: “si el estado temporal y espacial de las células madre coincide con el del desarrollo del embrión huésped, las células se incorporan y diferencian normalmente; creo que esto es la esencia y lo mas importante del artículo”.

Por otra parte, dentro de quienes apoyan sus investigaciones, hay que resaltar la opinión de Rafael Matesanz, director de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), quien asegura que “es la línea de investigación para generar tejidos y órganos más realista, seria e interesante”.

“Se trata de usar a los cerdos como incubadoras de órganos humanos, y esto resolvería el grave obstáculo de la escasez de órganos y todos los problemas de rechazo inmunológico, además en un tiempo razonable”, concluye.
Publicado en Forun¡m Libertad.com- Diario Digital

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