Las células madre optimizan el tratamiento de las patologías vertebrales

Entre el 80 y el 90 por ciento de la población sufrirá alguna dolencia asociada a la columna vertebral a lo largo de la vida y podrá aliviar el dolor con analgésicos y antinflamatorios o bien mediante tratamiento quirúrgico.
Pero, a pesar de los avances, aún es «necesario» ofrecer nuevas soluciones para aliviar el dolor —los estudios muestran que el 32 por ciento de los pacientes con dolor crónico de columna padecen un cuadro depresivo y el 35 por ciento sufre ansiedad—, según los expertos reunidos en la Clínica La Luz en el XI Simposio Internacional sobre Patología de la Columna Vertebral.

El sobreesfuerzo, las posturas inadecuadas y el sedentarismo se asocian a dolencias tan comunes como la artrosis de columna, la estenosis del canal lumbar, las hernias discales o las fracturas vertebrales. «El envejecimiento también debilita y afecta a la estructura de la columna vertebral y dadas las características de estos pacientes se hace necesario no solo aplicar medidas conservadoras sino también lo menos agresivas posibles. La actualización en cirugía de la columna vertebral exige también tener en cuenta el importante número de mujeres que sufren fracturas y pérdida de masa ósea debido a la osteoporosis», afirma el doctor Francisco Villarejo, director de la Unidad de Neurocirugía de la Clínica La Luz.

Dolor lumbar
El dolor lumbar asociado a una patología degenerativa de la columna, como la artrosis de columna o la hernia discal, es el más frecuente.
A pesar de que con analgésicos, antinflamatorios y reposo, o con técnicas de microcirugía se logra devolver la estabilidad y movilidad al paciente, un 10 por ciento presenta un dolor crónico que no cede.
Para estos casos, los expertos están descubriendo las posibilidades que ofrece el denominado «tratamiento biológico» de la columna vertebral mediante el empleo de células madre mesenquimales y el trasplante de cultivos de células (condrocitos).
Uno de los últimos avances consiste en el cultivo de células de la médula ósea del paciente que se inyectarán mediante una mínima punción percutánea en el disco intervertebral degenerado. «Esta técnica se ha utilizado con éxito en cirugía de rodilla y cadera y ahora se abre la vía para la patología vertebral. El paciente es dado de alta a las dos horas de la extracción de las células y tres semanas después se le inyectan las células madre cultivadas dentro del núcleo del disco afectado», explica el doctor Villarejo.
Por otra parte, el uso de las células del cartílago permite que los pacientes reciban autoinjertos, regenerar el cartílago a su estado inicial, devolver la funcionalidad y sustituir el disco dañado. La extirpación del disco herniado se realiza mediante microcirugía y el fragmento dañado es cultivado hasta lograr la proliferación suficiente de células. Unas doce semanas después de la extirpación discal, se practica una punción para introducir el cultivo de condrocitos.
«Con esta técnica, se extraen células del disco sano del paciente, se cultivan y se implantan en la zona dañada con artroscopia. Es una técnica que parece abrir la vía a la ‘sustitución’ y regeneración completa del disco vertebral en pacientes con el disco degenerado o que han sido intervenidos de una hernia discal lumbar», agrega el experto.

Esta técnica se ha utilizado con éxito en cirugía de rodilla y cadera y ahora se abre la vía para la patología vertebral
02.12.13 – 12:16 –
SALUD REVISTA.ES | Madrid http://www.elcorreo.com/salud/investigacion/20131202/dolor-lumbar-columna-vertebral-201312021216-rc.html.

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