El 21 de abril fue designado en honor al natalicio de Leonardo Da Vinci como Día Mundial de la Creatividad y la Innovación con el objetivo de promover el pensamiento creativo multidisciplinar para un futuro mejor. Se inició en el año 2002 en Toronto, Canadá, promovido por el diseñador publicitario Marci Segal. Varias organizaciones mundiales apoyaron esta idea, entre ellas las Naciones Unidas, que lo convierten en día mundial y la UNESCO, que en el informe sobre la cultura y el desarrollo sostenible, incluye que las industrias culturales y creativas deberían formar parte de las estrategias de crecimiento económico.