Profesor Dr. Oscar Mateo de Acosta Fernández
El profesor Oscar Mateo de Acosta Fernández nació el 19 de agosto de 1927, a las tres y quince de la tarde en La Habana. Su procedencia social fue pequeño burguesa y sus padres se nombraron Oscar Mateo de Acosta González y Aracelys Fernández Pérez. Tuvo cuatro hijos nombrados Oscar Luis, Cristina María, Carlos Alberto y David Antonio.
Aprendió las primeras letras en una escuelita en la barriada de Santo Suárez donde residía en la capital cubana. A partir del segundo grado y toda la enseñanza secundaria la realizó en el Colegio Champagnat (Hermanos Maristas de la Víbora) entre los años 1934 a 1943. En 1944 culminó el quinto año de Bachillerato en el Instituto del Vedado.
Debido a la mejoría económica experimentada por la familia logró matricular la carrera de Medicina en la Universidad de La Habana, cursó esta entre 1944 y 1951. Por sus resultados académicos y en concurso de oposición ocupó la plaza de alumno interno en el Hospital Universitario “General Calixto García” entre 1949 y 1951, ganando un salario mensual de 70 u 80 pesos y, posteriormente, obtiene la de médico-interno en medicina interna durante el período 1951-1954, esta vez con un salario de 130 pesos. El 13 de noviembre de 1951 culminó los estudios de medicina, presentando el tema de tesis titulado “La insuficiencia cardiaca y los diuréticos mercuriales”.
Entre los años 1953 y 1955, a través de un concurso de oposición, obtuvo la plaza de clínico residente del prestigioso centro hospitalario antes mencionado. Desde muy joven, en ese mismo hospital, el profesor Mateo de Acosta comenzó a exhibir sus dotes de dirigente al presidir la AMAI (Asociación de médicos y alumnos internos) entre 1953 y 1954.
En 1955 comenzó a inclinar su vocación hacia la endocrinología y asistió a un curso de esta especialidad desarrollado en el Indiana University School of Medicine, EE. UU. En ese mismo año obtiene el Premio “Ernesto R. Arango” que concedía la Comisión de Perfeccionamiento del Colegio Médico Nacional, esto le valió una beca en Norteamérica para estudiar la especialidad de endocrinología. Varios centros médicos docentes norteamericanos visitó en esa ocasión, entre los que se encontraron, el Medical Collage of Georgia, Joslin Clinic y Massachussets General Hospital. Durante esa estancia como becario tuvo la oportunidad de ser alumno de prestigiosos endocrinólogos de entonces, como eran los profesores R. Greenblatt, Fuller Albright y E. P. Joslin.
Este paradigma de la endocrinologia cubana revolucionaria hizo notables aportes, especialmente en el campo investigativo y docente, lo que hace que se convierta en un precursor y se situe en un lugar cimero, como una de las figuras prominentes de la historia endocrinológica de Cuba.
Fuente:
Haga un comentario: