La diabetes tipo 2 puede dañar habilidades cognitivas
En apenas dos años, las personas con diabetes tipo 2 podrían contraer problemas con el flujo sanguíneo al cerebro, lo que podría reducir sus habilidades de pensamiento y memoria, sugiere un estudio de tamaño reducido. “Nuestro hallazgo más importante es que vinculamos la aceleración del declive cognitivo con una regulación dañada del flujo sanguíneo en el cerebro”, señaló la autora principal del estudio, la Dra. Vera Novak, profesora asociada de neurología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, en Boston.
El problema que los investigadores encontraron fue la dilatación de los vasos sanguíneos, que permite que más sangre fluya a través del cerebro. Unas cantidades adecuadas de sangre son esenciales para las habilidades de pensamiento y otras actividades.
Los investigadores encontraron que mientras más altos eran los niveles promedio de glucosa en sangre de una persona en los meses anteriores (medida por Hb A1C), peor era el problema con la dilatación de los vasos sanguíneos, señaló Novak.
El estudio aparece en la edición en línea del 8 de julio de la revista Neurology. Fue financiado por el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de EE. UU., la Asociación Americana de la Diabetes (American Diabetes Association, ADA), el Centro de Ciencias Clínicas y Traslacionales de la Universidad de Harvard, y el Centro Nacional de Recursos para la Investigación de EE. UU.
En el estudio, los investigadores evaluaron a 40 personas. Su edad promedio era de 66 años. 19 de los voluntarios del estudio tenían diabetes tipo 2, y 21 no sufrían de la enfermedad del azúcar en la sangre.
En la diabetes tipo 2, el cuerpo no usa la insulina con eficiencia, y al final no puede producir suficiente insulina para controlar los niveles de azúcar en la sangre, según la ADA. La insulina es una hormona que es esencial para metabolizar los carbohidratos de los alimentos. Más de 29 millones de personas en Estados Unidos tienen diabetes, y la mayoría tienen diabetes tipo 2, según la ADA.
Los investigadores evaluaron a todos los participantes al inicio del estudio, y una vez más dos años más tarde. Los voluntarios completaron pruebas del pensamiento y la memoria. También se sometieron a IRM para observar el flujo sanguíneo en el cerebro, y a análisis de sangre para medir sus niveles promedio de azúcar en sangre e la inflamación.
A los dos años, los que tenían diabetes tipo 2 presentaban menos capacidad de regular el flujo sanguíneo al cerebro cuando esto resultaba necesario, y puntuaron más bajo en las pruebas de pensamiento y memoria.
En una prueba que observaba el aprendizaje y la memoria, las puntuaciones de los que sufrían de diabetes se redujeron en un promedio del 12 por ciento, de 46 a 41 puntos. Los que no tenían diabetes tipo 2 permanecieron en un promedio de 55 puntos durante los dos años.
Un declive de 46 a 41 equivaldría aproximadamente a recordar 10 palabras en una prueba de memoria la primera vez, y a luego recordar solo 8 o 9 dos años más tarde, explicó Novak. “Fue [en] apenas dos años, eso es lo preocupante”.
Mientras más altos eran los niveles de inflamación, peor era la regulación del flujo sanguíneo, encontró el equipo de investigación. Esto sucedió incluso en las personas que tenían un buen control de su diabetes.
La regulación del flujo sanguíneo se redujo en un 65 por ciento en las personas con diabetes tipo 2, encontraron los investigadores.
El Dr. Marc Gordon, jefe de neurología del Hospital Zucker Hillside del Sistema de Salud Judío North Shore Long Island, en Manhasset, dijo que sugerir que la diabetes tipo 2 está vinculada con una inflamación y un estrés en las células que puede conducir a problemas en los vasos sanguíneos no es algo nuevo.
“Lo nuevo de esto es que están documentando que los cambios en los vasos sanguíneos en respuesta a las circunstancias es lo que parece predecir un declive en la cognición”, señaló Gordon, que también es profesor de neurología y psiquiatría de la Escuela de Medicina Judía Hofstra North Shore Long Island.
En otras palabras, dijo, parece que la incapacidad de los vasos sanguíneos de responder a varias demandas es lo que conduce al problema en el pensamiento, aunque la inflamación también tiene un rol en el daño de los vasos sanguíneos.
En investigaciones anteriores, Novak encontró que el cerebro de una persona con diabetes es, en promedio, unos cinco años más viejo que el cerebro de alguien sin la afección. “En esencia, el cerebro diabético envejece con más rapidez”, planteó.
Los investigadores añadieron que se necesita un estudio con un grupo más numeroso de personas y que dure más tiempo para comprender mejor la forma en que la diabetes tipo 2 podría afectar el flujo sanguíneo al cerebro.
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Fecha:8/10/2015
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