Influencia del envejecimiento inmune en las respuestas a la vacuna
Las respuestas vacunales deterioradas en individuos mayores están asociadas con alteraciones tanto en la cantidad como en la calidad del compartimento de células T con la edad. Como se revisó aquí, la respuesta de las células T a la vacunación requiere un equilibrio fino entre la generación de células T efectoras inflamatorias versus las células T auxiliares foliculares (TFH).
Las TFH median la producción de anticuerpos de alta afinidad en conjunto con la inducción de células de memoria de larga vida para inmunidad efectiva de recuerdo.
Durante el envejecimiento, encontramos que este equilibrio se inclina hacia donde las células T favorecen el efector de corta duración pero no la memoria o las respuestas TFH. Consistentemente, los anticuerpos inducidos por la vacuna comúnmente muestran una menor capacidad protectora. Mecánicamente, se han identificado múltiples cambios potencialmente dirigibles en las células T que contribuyen a estos defectos relacionados con la edad, incluida la regulación posterior a la transcripción, la señalización del receptor de células T y la función metabólica.
Aunque la investigación sobre la inducción de inmunidad específica de tejido mediante vacunas y con la edad todavía es limitada, los conocimientos mecanicistas actuales proporcionan un marco para un mejor diseño de estrategias de vacunación específicas para la edad que requieren una evaluación adicional en un entorno clínico.
Para 2050, habrá más de 1.600 millones de adultos de 65 años o más en todo el mundo, lo que hará que las enfermedades y afecciones relacionadas con la edad aumenten las preocupaciones de salud pública. Una de las principales causas de hospitalización y muerte en el envejecimiento de la población es un aumento de la infección patogénica (p. Ej., Influenza y enfermedad neumocócica). Además, los nuevos patógenos emergentes, como el virus del Nilo Occidental y el coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo severo, responsable de la pandemia en curso de la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19), muestran una mayor gravedad de la enfermedad en la población de edad avanzada1,2.
La susceptibilidad relacionada a la infección se amplifica aún más por un deterioro en las respuestas protectoras de la vacuna en individuos mayores, los cuales están relacionados con la erosión de la función inmune adaptativa con la edad3, 4, 5. Una característica importante y constante del envejecimiento inmune es la alteración significativa tanto en cantidad como en calidad del compartimento de células T.
Aquí, revisaremos la comprensión actual de cómo se genera una respuesta efectiva a la vacuna y cómo estas respuestas cambian con la edad, discutiremos los mecanismos emergentes del envejecimiento de las células T que contribuyen a reducir las respuestas a la vacuna en las personas mayores y exploraremos posibles formas de manipular la T respuestas celulares para mejorar la eficacia general de la vacuna y promover una protección inmune duradera en la población de edad avanzada.
Vea la noticia completa en: Journal of Allergy and Clinical Immunology
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