“Fidel siempre se preocupó por el bienestar de los niños y no podía sorprendernos que en los momentos más difíciles de la epidemia de dengue hemorrágico viniera a interesarse por los que teníamos ingresados, cuántos estaban graves, la forma en que eran atendidos, cuál era su evolución… y no solo preguntaba, también recorría las salas con el personal médico”. Así recuerda el doctor José Antonio González Valdés, Profesor Titular Consultante de Pediatría de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana, quien en aquel año de 1981 fungía como director del Pediátrico de Centro Habana. Ver más…
Su devoción por la palabra. Su poder de seducción. Va a buscar los problemas donde estén. Los ímpetus de la inspiración son propios de su estilo. Los libros reflejan muy bien la amplitud de sus gustos. Dejó de fumar para tener la autoridad moral para combatir el tabaquismo. Le gusta preparar las recetas de cocina con una especie de fervor científico. Se mantiene en excelentes condiciones físicas con varias horas de gimnasia diaria y de natación frecuente. Paciencia invencible. Disciplina férrea. La fuerza de la imaginación lo arrastra a los imprevistos. Tan importante como aprender a trabajar es aprender a descansar.
Este último año te hemos visto cabalgar, como guerrero invencible, en el combate a una epidemia a cuyas consecuencias te adelantaste con tu visión de futuro, cuando llenaste la Isla de médicos y centros científicos para poder hacer frente, con la ciencia, a las muchas enfermedades que llegan a través del tiempo.
Supiste, en todo caso, que seríamos los países pobres los más afectados, y entonces hiciste realidad la palabra solidaridad, tan necesaria, bandera fundamental de la Revolución y, desgraciadamente, poco utilizada allí, donde prima el egoísmo y la avaricia con el nombre de neoliberalismo.