Ética de la investigación en salud en Cuba

La investigación es indispensable para resolver los desafíos de salud pública, ya sea para comprender los procesos que llevan a la enfermedad, responder al aumento de la incidencia de determinadas enfermedades crónicas o infecciosas, o mejorar la capacidad de preparación y respuesta. La investigación también permite desarrollar los métodos de vigilancia, diagnóstico rápido, y la fabricación de vacunas y medicamentos.

La ética, parte de la filosofía que trata de la moral y de las obligaciones del hombre, está presente en toda forma de actuación humana. La atención médica necesita de la investigación científica para la obtención de nuevos conocimientos y, en muchas ocasiones, requiere de la experimentación en sujetos humanos, la que debe regirse por principios éticos.

Las implicaciones éticas de la investigación científica están ampliamente documentadas en la historia de la humanidad. Desde la ocurrencia de los atroces experimentos con humanos en el contexto de la Segunda Guerra Mundial, en los que estuvieron involucrados no pocos médicos y científicos, la humanidad, o al menos una parte de ella, comprendió la necesidad de regular éticamente la investigación científica.

Los debates actuales acerca de la función social de la ciencia y de su dimensión ética, así como de la responsabilidad moral de los científicos, se extienden más allá de las ciencias particulares y entran en el campo de la Filosofía y la Epistemología.

Hacia finales de los años 70 la Organización Mundial de la Salud (OMS) aún no estaba preparada para promover la ética como un aspecto de la asistencia clínica o la investigación en salud, por lo que el Consejo de Organizaciones Internacionales de Ciencias Médicas (CIOMS, por sus siglas en inglés) tuvo a su cargo la preparación de pautas que indicaran “el modo en que los principios éticos debieran guiar la conducta de la investigación biomédica en seres humanos, establecidos por la Declaración de Helsinki, podían ser aplicados en forma efectiva, especialmente en los países en desarrollo, considerando sus circunstancias socioeconómicas, sus leyes y regulaciones, así como sus disposiciones ejecutivas y administrativas”.

Así, se establecieron los Comités de Ética en Investigación (CEI), definidos como “grupo multidisciplinario e independiente de profesionales de la salud, así como de otros campos del conocimiento, y miembros de la comunidad, que tiene por objetivo contribuir a salvaguardar la dignidad, los derechos y el bienestar de los participantes actuales y potenciales de la investigación, asegurando que los beneficios e inconvenientes de la investigación sean distribuidos equitativamente entre los grupos y clases de la sociedad, y resguardando la relevancia y corrección científica del protocolo de investigación que se somete a su consideración.”

Actualmente en las instituciones de salud cubanas son los CEI los básicamente encargados del proceso de revisión y evaluación de la validez ética de los proyectos científico-técnicos. Sin embargo, en sus incios estas funciones eran principalmente competencia de las Comisiones de Ética Médica.

El surgimiento de los CEI en Cuba estuvo relacionado con el desarrollo de los ensayos clínicos y es, en ese sentido, pionero en América Latina; pero el contexto ético-jurídico para que fuera posible partió de una voluntad política del gobierno cubano desde mucho antes.

No obstante, no siempre los investigadores comprenden la importancia de la revisión ética de los proyectos científico-técnicos. No pocas veces lo ven como un proceso de doble revisión después de tener el dictamen del Consejo Científico institucional. También pueden percibirlo como una carga adicional o una formalidad administrativa puesto que los proyectos que involucran a personas requieren del aval del CEI para poder ser aprobados por el nivel superior.

Sin embargo, es función de los CEI examinar, comentar y enjuiciar la validez ética y científica de los proyectos de investigación como: la justificación de la necesidad de realizar el estudio en aras de solucionar problemas de salud de la persona, la familia y la comunidad (o ambos), analizar el proceso de consentimiento informado o la participación voluntaria de los sujetos de investigación, la ausencia de daño o las molestias físicas o psicológicas al sujeto de investigación y a sus familiares, el anonimato o el carácter confidencial de la información, la calidad de la información verdadera, las técnicas de comunicación previstas, la metodología de medición de la capacidad y la competencia de los sujetos o su representante legal, así como las herramientas (formularios) concebidas para su obtención.

Para ser profesionales de excelencia las intervenciones deben ser evaluadas, con el máximo rigor, en el aspecto técnico y la vertiente ética o moral. La práctica médica y de investigación en el contexto social de la salud pública cubana es una actividad realizada por personas y dirigida hacia las personas, en la que no existe la neutralidad. Como parte de la función investigativa el profesional ejecuta investigaciones en el campo de su especialidad mediante la aplicación de la teoría marxista-leninista del conocimiento y la metodología científica y que parte de las necesidades y demandas presentes y perspectivas del Sistema Nacional de Salud.

Existen requisitos éticos que son comunes a toda investigación y publicación científica que verdaderamente se respete y que se han caracterizado, de una u otra forma, a lo largo de esta revisión bibliográfica. Las investigaciones en el campo de la salud constituyen el primer y más importante eslabón en la aplicación de los principios éticos, sobre todo en la generación y la práctica de nuevos conocimientos, productos y tecnologías para elevar la calidad del Sistema de Salud.

Fuentes: