Un problema de salud y de conciencia pública

La hipoacusia inducida por ruido (HIR) es una problemática creciente en otros muchos espacios de la cotidianidad

Como problema de salud ha ido en aumento, a la par de los avances de la civilización; y si por lo general los expertos asociaban esta enfermedad en mayor medida al ámbito laboral, hoy dan cuenta de que la hipoacusia inducida por ruido (HIR) es una problemática creciente en otros muchos espacios de la cotidianidad.

“Se estima que un tercio de la población mundial padece algún grado de hipoacusia causada por exposición a ruidos de alta intensidad ”, apunta a Granma sobre este tema la doctora María Josefa García Ortiz, especialista de II grado en Otorrinolaringología y Máster en Atención Integral al niño; quien explica que la HIR es mayormente causada por fuentes de ruido ocupacional, pero también puede ser provocada por ruidos que se generan durante actividades recreativas de nuestra vida diaria (discotecas, empleo de reproductores de música, caza, entre otras), lo que le ha valido el nombre de “sociacusia”.

Definida como la disminución de la capacidad auditiva de uno o ambos oídos, parcial o total, permanente y acumulativa, de tipo sensorioneural (hipoacusia que afecta el oído interno), que se origina gradualmente, durante y como resultado de la exposición a niveles perjudiciales de ruido de tipo continuo o intermitente de intensidad relativamente alta (mayor de 80 decibeles SPL, niveles de presión sonora, por sus siglas en inglés) durante un periodo grande de tiempo; esta disminución de la audición o hipoacusia generada por el ruido, lesiona (inicialmente) la zona del oído interno destinada a la percepción de las frecuencias agudas, señaló la experta. [Lisandra Fariñas Acosta]

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Fuente: Periódico Granma. Julio 11, 2016